Recursos para Dejar de Fumar

• Redescubrir el olfato y el gusto. A los pocos días de dejar de fumar, sus sentidos del olfato y del gusto mejorarán. El tabaco contiene sustancias químicas que pueden embotar sus papilas gustativas, haciendo que saboree y huela menos. Al dejar de fumar, este efecto disminuye gradualmente. Puede que note que le gustaban los alimentos y bebidas con sabores muy fuertes mientras fumaba, pero que cada vez disfruta más de una variedad de alimentos y de sus sabores sutiles una vez que ha dejado de fumar.
• Mejoras en la piel. La piel recupera su elasticidad al dejar de fumar. También será más suave, lo que la hará más agradable a la vista y al tacto. La tez de su piel se volverá visiblemente más luminosa en las primeras semanas después de dejar de fumar. Al cabo de seis meses, su piel recuperará su vitalidad original.
• Agudiza sus sentidos. Dejar de fumar mejorará su visión nocturna y le ayudará a preservar su visión general al detener el daño que fumar produce en los ojos. Dejar de fumar mantendrá su oído agudo.
• Ilumine su sonrisa. A nadie le gusta una boca sucia. Después de unos días sin fumar, su sonrisa será más brillante. No fumar ahora mantendrá su boca sana durante años. Y fumar puede acabar provocando enfermedades de las encías y la pérdida de dientes.
• Devuelva el dinero a su bolsillo. Fumar un paquete al día cuesta miles de dólares al año. Dejar de fumar puede suponer un importante impulso para su cuenta de resultados.
• Proteja a sus seres queridos. Dejar de fumar es la mejor manera de proteger a sus familiares, compañeros de trabajo, amigos y a las personas que le rodean.

• Las anomalías congénitas como el labio leporino, el paladar hendido y el SMSL se han asociado al consumo de tabaco durante el embarazo.
• Sin embargo, si deja de fumar antes de quedarse embarazada o durante el primer trimestre, el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer se reduce a los valores normales.

• Si tiene diabetes, después de dejar de fumar controlará mejor sus niveles de azúcar en sangre.
• Dejar de fumar también tiene el efecto positivo de reducir el colesterol, reforzar el sistema inmunitario y fortalecer los huesos.

Cuando deja de fumar, su salud mejora tanto inmediatamente como con el paso del tiempo. 

Después de...

• 20 minutos, el ritmo cardíaco desciende.
• 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre desciende a niveles normales.
• De 2 semanas a 3 meses, el riesgo de infarto empieza a disminuir y la función pulmonar mejora.
• De 1 a 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
• 1 año, su riesgo añadido de enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.
• 2-5 años, su riesgo de sufrir un derrame cerebral es el mismo que el de los no fumadores.
• 10 años, su tasa de mortalidad por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad de la de un fumador.
• 15 años, su riesgo de enfermedad cardíaca vuelve a ser el de un no fumador.

• La Línea para Dejar de Fumar del Estado de Nueva York (New York State Smokers Quitline) es un gran recurso para las personas que están listas para dejar de fumar. 
  • Puede llamar al 1-866-NY-QUITS (1-866-697-8487) para obtener orientación y apoyo gratuitos. También puede obtener más información sobre cómo conseguir gratuitamente un botiquín con parches, chicles o pastillas de nicotina si califica.
• Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) tienen un sitio web con ayuda para los fumadores que intentan dejar de fumar. 
  • Consulte Cómo Dejar de Fumar. 
• Fidelis Care ofrece a los miembros acceso a terapias gratuitas que ayudan a las personas a dejar de fumar. 
  • Hable con su proveedor de atención primaria o llámenos al 1-888-FIDELIS (1-888-343-3547).

A continuación, encontrará tres sitios web de planes para dejar de fumar:

• SmokeFree.gov
• TruthInitiative.org
• QuitAssist.com

Su proveedor de atención primaria puede ayudarle a dejar de fumar. Trabajen juntos en su plan para dejar de fumar, y consulte si ciertos medicamentos o productos de reemplazo de nicotina son adecuados para usted.

Un plan para dejar de fumar es una forma de pensar en lo que va a hacer para dejar de fumar, y después le ayudará a seguirlo y a cumplirlo.

A continuación, se muestra un ejemplo de un plan para dejar de fumar:

• Fije una fecha para dejar de fumar y sea estratégico. Los grandes cambios en la vida se benefician de una buena planificación. Eche un vistazo a su calendario y piense estratégicamente cuándo sería un buen momento para dejar de fumar. Considere la posibilidad de dejar en un día sin demasiadas tentaciones (como una reunión festiva) o factores de estrés (como un plazo de entrega inminente).
• Identifique los desencadenantes y haga un seguimiento de los cigarrillos. Del mismo modo que utiliza un contador de pasos para controlar su actividad si está intentando ponerse en forma o perder peso, averiguar qué le hace querer fumar forma parte de su plan para dejar de fumar.
• Gáneles a los desencadenantes. Ahora que ha identificado sus desencadenantes, puede planificar cómo evitarlos o superarlos. Consulte más arriba.
• Sea inteligente respecto a su adicción a fumar. Conozca los efectos de la nicotina en su cerebro y aprenda sobre las ayudas para dejar de fumar para aumentar sus posibilidades de dejar de fumar con éxito.
• Elija una ayuda para dejar de fumar. Hable con su médico, proveedor de atención médica o farmacéutico sobre cuál es la más adecuada para usted.
• Dígaselo a alguien, a quien sea. Dejar de fumar puede ser solitario, ¡pero no tiene por qué serlo! Considere la posibilidad de decirle a un amigo, familiar o compañero de trabajo en quien confíe que va a dejar de fumar, ¡alguien que pueda escucharle y animarle a que lo consiga!
• Adiós a lo viejo y bienvenido lo nuevo. Revise su casa, coche y lugar de trabajo y tire todo lo que tenga que ver con fumar.
• En sus marcas, listos. Si toma medicamentos, asegúrese de que tiene suficiente a mano. Prepárese para dejar de fumar teniendo otras buenas maneras de hacer frente a las ganas. Busque una botella de agua rellenable; abastézcase de cosas para masticar, como bastones de zanahoria, palillos de dientes, caramelos sin azúcar y chicles; y sostenga algo divertido en las manos, como un juguete para apretar o unas baquetas. Manténgase motivado. Haga una lista de “razones por las que quiero dejar de fumar” y métala en la cartera, el bolso, el coche, el espejo del baño, la oficina... ¡o en cualquier sitio!
• En marcha. Sabe cuándo aparecerán sus desencadenantes. Y sabe cómo vencerlos cuando aparecen. Levántese y afronte el día. Vístase, coma, tome su botella de agua y su ayuda para dejar de fumar y ¡en marcha! Concéntrese en pasar este día sin fumar. Puede sobrevivir a su primer día de dejar de fumar. Y luego tómelo un día a la vez.
• Si es necesario, vuelva a levantarse. Dejar de fumar es difícil, y a menudo requiere más de un intento. Si fumó después del día en que dejó de fumar, vuelva a levantarse y no se rinda.

• Considere una opción de sustitución de la nicotina. La Terapia Sustitutiva de Nicotina (NRT, por sus siglas en inglés) actúa sustituyendo parte de la nicotina que solía obtener de los cigarrillos, para que no se sienta tan incómodo después de dejar de fumar. La FDA ha aprobado cinco tipos: chicle, parche transdérmico, aerosol nasal, inhalador oral y comprimido. Cuando se utiliza según las instrucciones, la mayoría de las personas obtienen suficiente nicotina de la NRT para evitar tener ganas abrumadoras y síntomas de abstinencia.
• Consulte con su médico acerca de los medicamentos que le ayudan a dejar de fumar. El bupropion (también conocido como Zyban) tiene muchos efectos sobre el cerebro, entre ellos el de ayudar a dejar de fumar. Disminuye las ganas y otros síntomas de abstinencia de nicotina. La vareniclina (también conocida como Chantix) reduce la necesidad de fumar y el disfrute de los cigarrillos. Es el medicamento que ofrece más posibilidades de éxito.
• Usar más de un medicamento puede ayudar mucho. El parche de nicotina más pastillas o chicles es la combinación más común.